Sistemas de Protección Pasivos

Proceso sistemático que incluye los materiales y la aplicación de los mismos, que proporciona un grado de resistencia al fuego para los sustratos y conjuntos protegidos. Si bien el diseño, la ubicación y el espaciamiento de los equipos son de importancia sustancial para minimizar afectación del equipo en un incendio, aún pueden ser necesarias medidas de protección adicionales. La protección pasiva contra incendios puede proporcionar una alternativa efectiva a los sistemas activos para la protección contra la falla de recipientes y estructuras. Esta generalmente consiste en un recubrimiento de medios aislantes resistentes al fuego aplicados a un recipiente o la superficie de acero.

El principal objetivo de la protección pasiva se logra durante las primeras etapas de un incendio cuando los esfuerzos se dirigen principalmente a apagar las unidades, aislar el flujo de combustible al fuego, operar equipos de supresión fijos y configurar las corrientes de agua de enfriamiento. Durante este periodo crítico, si los soportes de tubería y los equipos no ignífugos pierden resistencia debido a la explosión o al calor relacionados con el fuego podrían colapsar y causar fallas en las juntas, roturas de línea y fugas de hidrocarburos.

Además, si el control o el cableado de alimentación estás deshabilitados, puede ser imposible operar válvulas de aislamiento de emergencia, recipientes de ventilación o sistemas de rociado de agua activados manual o automáticamente.

La protección contra incendios no extingue los incendios y puede no tener un efecto significativo en el daño final a la propiedad si la exposición intensa al fuego persiste significativamente más tiempo que el diseñado en el sistema de protección pasiva contra el fuego que solo es efectiva para la exposición de corta duración (1-2 horas).